El yoga es una actividad que implica trabajar cuerpo y mente. Sigue estos consejos para aprovechar al máximo el tiempo que le dedicas al yoga.

El yoga es una disciplina que se lleva a cabo de forma personalizada, una actividad donde las herramientas principales son nuestro físico y nuestro psíquico. Por ello, es muy importante prepararnos tanto de forma interna como de externa, de manera que logramos optimizar el tiempo que le vayamos a dedicar al logro de los objetivos que nos propongamos desde un principio. Aquí encontrarás algunos consejos que te ayudarán a maximizar el aprovechamiento del tiempo que le dediques al yoga.

Checarnos antes de empezar
El primer paso y, el más importante de todos, es valorar en qué condición de salud nos encontramos. Esto, nos ayudará a prepararnos para realizar una práctica segura del yoga, ya que de lo contrario nos podemos llegar a lastimar o perjudicarnos a nosotros mismos. En este sentido, si realizamos un chequeo médico antes de comenzar con la actividad del yoga, puedo ser muy útil para conocer nuestro estado de salud y así saber por dónde comenzar. Por ende, es importante que, en caso de tener alguna lesión, algún tipo de enfermedad o alguna otra limitación, avisar a nuestro instructor de yoga sobre nuestra condición, para que este nos recomiende la forma de realizar posturas que no nos lastimen.

Plantear nuestros objetivos
El segundo paso es limitar cuáles van a ser nuestros objetivos. Como sabemos, existen muchos tipos de yoga, uno de los cuales será el ideal para lograr nuestros propósitos. Debido a esto, es muy importante realizar una buena elección del tipo de yoga que queremos practicar. Cada rama del yoga se enfoca a diferentes áreas, por ejemplo, algunas de ellas se enfocan más a la parte espiritual como el bhaki yoga o el karma yoga, mientras que otras desarrollan más el físico, como el hatha yoga o el ashtanga yoga. Así que escoge el que quieras practicar.

Dar lo mejor de nosotros
Para tener éxito en nuestros objetivos, deberemos tener una actitud positiva en todo momento. Si es la primera vez que vas a practicar yoga, ten en cuenta que no se trata de una actividad sencilla y que no podrás hacer las posturas que hace tu instructor o practicantes más avanzados desde el primer día. Lo que debes hacer es dar lo mejor de ti pero siempre teniendo en cuenta tus limitaciones. El objetivo debe ser progresar poco a poco, mejorando siempre nuestros logros y superándonos a nosotros mismos, pero sin intentar sobrepasar nuestros límites. La clave se encuentra en observarnos a nosotros mismos y las reacciones que tiene nuestro cuerpo.

Concentrarse en uno mismo
En el yoga es necesario dejar de lado las preocupaciones diarias y volcarse en uno mismo. Se trata de una tarea difícil pero importante. Aunque estés practicando el yoga por los beneficios físicos que este tiene y no tanto por el lado espiritual, es importante que te concentres en lo que estás haciendo y no en las tareas que tienes que realizar después de la clase. La atención es muy importante al practicar el yoga. Debes escuchar a tu cuerpo y a tu mente, de manera que te conectes contigo mismo y seas más consciente de ti, de esta manera te resultará más fácil saber lo que tu cuerpo te está pidiendo, ya sea hacer más esfuerzo o menos.

No compararse con los demás
Es importante conocer que el yoga no es una actividad competitiva, en yoga no hay ganadores o perdedores, se trata de una práctica donde cada uno hace lo que el cuerpo le pide y pueda hacer. Por ello, no es buena idea empezar practicando el yoga con la idea de avanzar rápido en las posturas o compararse con el resto del grupo que lleva más tiempo practicando o el yoga o que son expertos en la disciplina. Tampoco es bueno tomar una actitud competitiva y adoptando una postura donde quieras destacar del resto de la clase. Estas acciones pueden ser riesgosas, ya que en primer lugar, puedes llegar a lastimarte a ti mismo, pues te puedes llegar a estirar demasiado, más allá de lo que te permite tu propia flexibilidad, y, en segundo, querer ser competitivo puede causarte estrés en vez de tranquilizarte. Recuerda que el yoga es una actividad que nos ayuda a relajarnos y a sentirnos mejor con nosotros mismos.

Elegir la metodología de aprendizaje
Además de los anteriores consejos, es primordial definir cuál será tu fuente, forma o método de aprendizaje. En la actualidad existe la posibilidad de practicar yoga de muy diferentes modos, puedes ir a tomar clases convencionales a alguna institución de yoga o puedes tomar clases de yoga por Internet. En la red existen videos de introducción, así como clases de yoga online a las que uno puede acceder con un pago determinado, ya sea mensual o anual. Pero no solo eso, también existe la posibilidad de aprender acerca del yoga y practicarla por medio de libros o revistas sobre la disciplina.

Hoy en día, es muy amplia la oferta para poder aprender esta práctica. Esto así, si prefieres practicar el yoga en la tranquilidad de tu casa, lo más recomendable sería hacer uso de libros y revistas específicos o videos, ya sean los que se encuentran en Internet o los que se pueden comprar en librerías y kioskos. Sin embargo, ten en consideración que es posible que necesites de asesoría en cuanto a las posturas a practicar. Si por su parte, eliges tomar clases de yoga, te recomendamos informarte acerca del instructor antes.