Suena bastante lógico que al comenzar a practicar una actividad como el Yoga, pensemos en los beneficios que esta pueda generar en nuestra vida. Buscar resultados en las técnicas que desarrollamos es normal y precisamente, la disciplina yoguica se caracteriza por englobar un gran número de virtudes que hacen concebir al empleo de está técnica en el día a día, como una herramienta muy valiosa, en definitiva un método de vida saludable.

Parte de los beneficios del Yoga se basan en el plano mental y emocional, ayudando a la persona a fortalecer ciertos aspectos de la propia personalidad y también a desechar aquellas manías o características que resultan dañinas.

Apelar a derribar barreras y vencer los límites autoimpuestos, es una de las premisas de la disciplina y es lo que constituye a uno de los tantos beneficios emocionales que genera el Yoga, en tal sentido, entendemos gracias al empleo de esta técnica, la importancia del crecimiento personal.

Y ¿cómo se logra este crecimiento? Mediante el autoconocimiento, revisando lo que ocurre en nuestro interior, en nuestra mente y con nuestro sentir. En cada uno de nosotros existe un potencial que no ha sido explotado o desarrollado profundamente, de hecho, quizás ni siquiera sabemos que está ahí, es por ello que apostar a conocer lo que habita dentro de cada uno, será fundamental para poder explotar ese potencial y desarrollar las capacidades de la mente y el alma, alcanzando de esta forma la plenitud y el bienestar total. Sin dudas, este cumulo de funcionalidades representa uno de los más importantes beneficios del Yoga.

El desarrollo de la confianza en uno mismo forma parte del proceso del Yoga y esto ayuda a entender mejor nuestros actos y también los de los demás, algo que permite alejar los pensamientos y también las emociones negativas, todo lo que colabora en la misión de fomentar el amor, la paciencia, la compasión hacia uno mismo y también hacia los demás, potenciando así nuestra capacidad para relacionarnos y para construir vínculos saludables.

Otro de los beneficios emocionales que genera el Yoga, es aquel que hace referencia a la eliminación de los pensamientos nocivos, aquellos que sólo sirven para acumular tensiones y estrés, sentimientos como el enojo, el rencor o la ira, sólo harán mella en tu persona, precisamente, a través de las técnicas empeladas en la disciplina yoguica, podrás comenzar a alejar esto de tu vida y con ello aliviar las tensiones diarias.

Es importante destacar que entre los beneficios del Yoga, la posibilidad de alcanzar un estado de serenidad mental y emocional es notable. Mediante ejercicios de respiración y meditación, se podrá trabajar con el cultivo de la paciencia y tranquilidad, algo que no resulta sencillo de buenas a primeras, pero sosteniendo la actividad con el paso del tiempo, esta demostrará resultados claros al respecto, como por ejemplo, la capacidad para enfrentar con serenidad aquellas circunstancias más complejas que se presenten en tu camino.

Existen otros beneficios del Yoga asociados al poder de concentración. Esto guarda relación con un hecho simple: en cada asana y ejercicio propuesto en la disciplina, la concentración es un punto clave, cada movimiento en perfecta coordinación con la respiración, requiere de cierto grado de atención en la actividad que se está desarrollando y esto es lo que hace que se ejercite la coordinación mental, la memoria y básicamente, el poder de centrar la atención de la mente en lo que se desee.

Balance y equilibrio emocional, armonía, autoconocimiento, concentración, memoria, autoestima, son algunos de los aspectos favorecidos a través de la práctica regular del Yoga, no hay dudas de que es esta una de las disciplinas más completas y positivas para el ser humano y en ello reside su crecimiento y popularidad en aumento hoy en día.