Las costumbres y formas de vida han cambiado, el ritmo de la rutina diaria nos lleva a ir más rápido, a ponernos presiones que quizás no necesitamos, retos que muchas veces son difíciles de cumplir. Además, el afuera y la mirada del otro pesa mucho sobre nuestros hombros, se apuesta a tener el mejor trabajo, el mejor salario, el mejor esposo o esposa, la mejor familia, la mejor casa, en definitiva, se apuesta a que lo que los demás ven de nosotros sea lo más apropiado, sin evidenciar las fisuras que se puedan estar generando en el interior, en el seno de esa familia o de una persona en particular.

A esto es preciso sumarle los condicionamientos que los demás y que uno mismo se impone, y es todo ello lo que genera estrés, lo que también puede dar lugar a cuadros más graves, pero cada vez más comunes, como los ataques de pánico por ejemplo. Todo esto es lo que ayuda a definir el significado de estrés.

Esto no es más que un sinónimo de tensión, es aunque muchos no lo sepan, una especie de escudo que nace desde el organismo mismo, para protegernos ante una situación amenazante o que nos supera. Al entrar en un cuadro de estrés, el organismo experimentará una reacción fisiológica natural, que activará distintos mecanismos de defensa.

Muchos podrán pensar entonces, que el estrés es algo positivo para el ser humano, sin embargo, es esa la confusión principal, dado que llevar una carga de estrés elevada durante un determinado tiempo, puede desencadenar diferentes enfermedades y es en ello en donde reside el peligro de esta clase de estado.

Algunas de las enfermedades o saldos negativos que puede generar el estrés son: cuadros de ansiedad, pérdida de memoria, trastornos de atención, depresión, alteraciones en el ánimo, nerviosismo, dolores musculares y abdominales, trastornos del sueño, cambios hormonales y una de las más graves es la trombosis, lo que podría derivar en un infarto.

Desde hace tiempo se recomienda hacer cambios en el estilo de vida, para poder llevar una rutina diaria libre de estrés, pero para muchos resulta imposible modificar toda su vida, ya sea porque el principal foco de tensión está en el ámbito laboral y no pueden dejar su trabajo o porque están atravesando por una crisis y no ven un camino de salida, es entonces cuando surgen las propuestas para aliviar el estrés, siendo el Yoga una de las principales alternativas al respecto.

El Yoga es una disciplina que aboga por el trabajo del cuerpo y la mente, si bien para tratar el estrés se recomienda cualquier actividad física, no será lo mismo salir a correr que practicar Yoga. Precisamente, en esta última entrarán juego otros factores, los cuales están relacionados a técnicas de relajación física, pero también mental.

El objetivo de la práctica de Yoga es la mente, lo que luego por supuesto, beneficiará al cuerpo, aliviando dolores, quitando tensiones depositadas en músculos, articulaciones y otras áreas. Al realizar Yoga se ponen en funcionamiento distintos mecanismos saludables para la mente y el cuerpo, por ejemplo, con esta disciplina se aprende a respirar lenta y profundamente, lo que da como resultado la relajación del cuerpo. Esta relajación permite disminuir el nivel de cortisol, la llamada hormona del estrés.

Al entrar en contacto rápidamente con un estado de relajación corporal, se potenciará la relajación mental, aprendiendo así a liberar tensiones y presiones. Al mismo tiempo, se generará una sensación de bienestar profundo, disminuirá la presión arterial, la frecuencia cardiaca, precisamente, los aspectos que suelen recibir la mayor carga de tensión a causa del estrés. También se estimulará al sistema inmune, lo que ayudará a elevar las defensas y se aliviarán sensaciones negativas como la fatiga, ansiedad o depresión.

Por supuesto que para aliviar el estrés a través del Yoga, esta debe ser una practica recurrente y sostenida en el tiempo, la disciplina no ofrece soluciones mágicas y sólo con constancia se verán los resultados. El Yoga puede resultar un estilo de vida muy saludable, que puede beneficiar al cuerpo, pero aún más importante, beneficiar a nuestra mente.