Cuando se apuesta a practicar cualquier tipo de técnica que involucre el cuerpo, el espíritu y la mente, hay mucho en juego y por ello, se debe saber identificar cuando algo no anda bien, cuando no se está logrando resultados positivos y, fundamentalmente, cuando se está gestando algún tipo de daño o malestar a causa de esa práctica.

En el campo del Yoga, hay mucho de ello que debe ser evaluado, porque hablamos de exponer el cuerpo todo. Al mismo tiempo, se involucra la mente y el aspecto emocional, con lo cual, no se debe tomar a la ligera la realización de los ejercicios típicos de esta clase de disciplina, sino tener en cuenta que algo podría no salir bien.

Cuando hablamos específicamente de la técnica conocida como Yoga Nidra, sabemos que nos referimos a un método de relajación y meditación profunda. Es esta práctica reconocida como la puerta de ingreso al grado máximo de meditación, algo que se conoce como Samadhi. Por supuesto, que esto no se consigue en un abrir y cerrar de ojos, sino que se deben atravesar varias etapas para lograrlo, y es en ese transcurso, donde podrían cometerse errores que pueden ser evitados, siempre y cuando se cuente con la guía necesaria.

Ahora bien, la duda que surge es ¿existen algunas contraindicaciones en el Yoga Nidra? ¿Cualquiera puede desarrollar esta clase de actividad? ¿Todos pueden alcanzar el grado de meditación y relajación que propone esta técnica? Estas son preguntas muy frecuentes en el campo del Yoga Nidra, dado que muchas personas no escogen esta clase de práctica como un pasatiempo, sino como una forma de desprenderse de ciertas dificultades emocionales y físicas, con lo cual, el resultado que esperan es aliviar su malestar.

Los expertos en esta técnica de Yoga, aseguran que no es una disciplina recomendada para aquellos que han atravesado por una enfermedad crónica como la epilepsia, por ejemplo. Esto puede deberse al hecho de que la epilepsia es una afección en la que se presentan una serie de trastornos neurológicos, lo que deja como saldo, consecuencias negativas para las células que actúan en el sistema nervioso, para las funciones cognitivas y cuestiones psicológicas. Quizás a medida que se avanza en las distintas etapas que propone el Yoga Nidra, se podrían desencadenar algunos procesos neuronales que repercutan negativamente en el estado mental y emocional de quien practica la técnica.

Otra de las contraindicaciones en el Yoga Nidra está relacionada a quienes hayan sufrido brotes psicóticos de importancia. En este caso, podemos decir que esta clase de condición reviste cierta gravedad en quien la padece, y si hablamos de cuadros graves, mucho más aún. Dado que el tratamiento que requieren aquellos que han sufrido estos episodios, incluye fármacos y hasta internación, lo que también afecta aspectos neuronales y psicológicos de la persona. Todo ello, podría influir negativamente en una sesión de esta clase de Yoga.

Por otro lado, pueden darse reacciones adversas ante la práctica de la técnica Nidra. Cuando se está en pleno proceso y alguien se somete a las técnicas de visualización o de sensaciones opuestas, comienzan a trabajar áreas del cerebro que están relacionadas con lo emocional, esto es precisamente, lo que puede llevar a padecer alguna reacción emocional fuerte, que por supuesto, no es el objetivo que persigue está clase de Yoga. Lo mismo sucede con las reacciones psicosomáticas que pueden llegar a dejar la sensación de pérdida de control.

Como bien decíamos al principio, cuando están en juego elementos tan fundamentales como el trabajo de la mente, en conjunción con el trabajo emocional y físico, se pueden desatar procesos adversos, que no son los que la técnica del Yoga Nidra postula, pero que los entiende como posibles y siempre es útil conocerlos.