Aunque esta es una palabra que se oye con frecuencia, la gran mayoría ignora lo que significa y básicamente, lo que representa. Cuando hablamos de chakras ¿a qué estamos haciendo referencia?

La palabra chakra proviene del sánscrito y su traducción se entiende como rueda o círculo. Se presume que este término fue utilizado en la cultura hindú primeramente, ya que se encuentra en las escrituras sagradas, en los denominados Vedas, donde se habla de chakras como los centros energéticos del ser humano.

Los chakras son definidos como vórtices o ruedas giratorias que se encargan de distribuir la energía, estos se hallan a lo largo y ancho del cuerpo etérico, también denominado cuerpo interior.

La importancia del conocimiento de los chakras, reside en que estos influyen directamente sobre las glándulas endócrinas, aquellas que tienen control directo sobre el funcionamiento del cuerpo y el equilibrio mental y emocional. Saber entonces, de la existencia de los chakras será vital, para comprender mejor qué es lo que habita en el interior de cada uno y cómo esto puede ayudarnos a alcanzar el bienestar en nuestra vida.

Por otra parte, la existencia de los chakras resulta ser avalada y sostenida como verdadera por distintas disciplinas, entre las que podríamos destacar el Yoga, de la cual estos centros energéticos funcionan como su fundamento filosófico. Un ejemplo claro de este punto, es la práctica del Kundalini Yoga y sus esfuerzos por atravesar por los distintos chakras para liberar la energía vital depositada en la base de la columna vertebral.

Los chakras reconocidos en el cuerpo etéreo son 7, estos están divididos en tres grupos distintos: el fisiológico, personal y el espiritual. Aunque cada chakra tiene características y funcionalidades que los hacen únicos, lo cierto es que la premisa de esta concepción energética, es entender a estos centros de fuerza y energía como un todo, que funciona equilibradamente y en perfecta armonía, sólo así se podrá gozar de los beneficios que esta clase de conocimiento ofrece.

A través de los chakras fluye una potente corriente de energía, esta se interrelaciona con los demás cuerpos que posee el hombre, es decir, el físico, astral, mental o psíquico, espiritual, cósmico y por último, el cuerpo nirvánico. Es a través de esa interrelación existente entre los distintos cuerpos de la persona, que se podrá conseguir la conexión primero y la armonía después.

A los centros energéticos conocidos como chakras, se les suelen atribuir ciertas funciones y cualidades, en este caso, nos interesa conocer a grandes rasgos qué es lo que estos elementos proponen y de qué forma podríamos vernos beneficiados a través del trabajo con ellos.

La primera de las funcionalidades que se le atribuyen a los chakras, es la de poder revitalizar lo que se conoce como aura o cuerpo energético, será a través del fortalecimiento de este, que el cuerpo físico comenzará a notar los cambios. Los chakras también se encargan de actuar sobre la autoconciencia, potenciando su desarrollo.

Es importante que podamos alcanzar un correcto entendimiento de lo que puede afectar a cada chakra, dado que las diferentes acciones que llevemos a cabo o cada pensamiento emitido, influirá en su funcionamiento, pudiendo desencadenar consecuencias negativas para nuestro bienestar general.

Como decíamos antes, cada chakra es único en si mismo, por ello, estos poseen cualidades especificas e irrepetibles, si se pudiera despertar a estos centros energéticos, se alcanzarían beneficios tales como potenciar sus virtudes elementales, colaborando de esta forma, con aspectos como la salud de nuestro cuerpo y nuestra mente, desarrollando pensamientos positivos y prósperos para cada uno y permitiendo así, conseguir no sólo el equilibrio general, sino también, la paz y plenitud interior.