Las doctrinas son una agrupación congruente de instrucciones o enseñanzas basadas en un sistema de creencias, ¿cuáles son las doctrinas del Yoga?
Yoga, significa literalmente “unión”. Se trata de la unidad con Dios o su deidad. Se valoran como yoga, todos los ejercicios que nos conducen a ese estado de unión. La palabra española “yoga” tiene su origen en el sánscrito “ioga”, que proviene del verbo “iush” (yuj en AITS), que significa “colocar el yugo” (a dos bueyes para anudarlos) literalmente y en el sentido más extenso: unir, concentrar la mente, recordar, absorberse en meditación, otorgar, etc. Es por ello que cuando practicamos el yoga logramos unirnos nuestra alma con Dios y generamos una conciencia espiritual, estableciendo, a su vez, una aproximación con el origen, la naturaleza y el camino espiritual del ser humano.
El origen del yoga es remoto, se cree que surgió hace, al menos, 35 siglos en India, donde persiste como tradición. Pero dado a que los escritos sánscritos no poseen cronología, por lo que el comienzo exacto de esta filosofía es desconocido. Los hinduistas, por su parte, afirman que el yoga existió desde siempre y es eterno (anādi: ‘sin comienzo’). Los cinco escritos que constituyen las bases del yoga son: el Jatha-ioga-pradípika, la Bhagavad-guitá, el Gueranda-samjitá, los Yoga-sūtras (de Patanyali), y el Yoga-darshana-upanishad.
Según estas doctrinas en las que se cimenta el yoga, el individuo es un alma (yivatman) encerrado en una masa, el cuerpo (rupa). El cuerpo está constituido de varias partes: el ego falso (ajankara), el cuerpo físico (deja o sharira), la inteligencia (gña) y la mente (mana). Y para poder tener una vida satisfecha y plena es necesario tener cubiertas tres necesidades: la psicológica (conocimiento y poder), la física (salud y actividad), y la espiritual (felicidad y paz). Cuando estas tres necesidades están presentes y satisfechas, el ser humano estará en armonía.
La filosofía del yoga es un conocimiento práctico que engloba todos los aspectos de la forma de ser de un individuo. Instruye al ser humano cómo mejorar a través del perfeccionamiento de la autodisciplina. Esta disciplina se puede también definir como un método de limitación de las emociones que son consideradas indeterminaciones de la mente (vṛitti). Los practicantes del yoga diferencian la mente (titubeante y rebosante de ansiedades) y el alma (imperturbable y sin emociones).
Hay opiniones que difieren respecto a la filosofía del yoga. Algunos consideran que muestra métodos para la comprensión del funcionamiento de la razón y de la mente, e incluso la valoran como el arte de examinar la conducta de la mente. Otros, en cambio, creen que el yoga, no se trata de un trabajo intelectual sino de una experiencia espiritual y no es un esfuerzo intelectual, que el yoga, entre otras cosas, nos contribuye a apaciguar las persistentes actividades del cerebro, conduciéndonos a un estado mental de serenidad y silencio. Algunos creyentes de esta arte, como los vaisnavas, niegan este concepto y sostienen que es imposible silenciar por completo la mente y que la debemos ocupar en tareas espirituales.
El yoga tiene como finalidad alcanzar la fusión entre el alma (yiva-atman) individual y Dios (el Brahman) o su deidad (avatar). Esa unión se denomina samādhi, y con ella el individuo puede alcanzar la liberación (moksha).