Ya no importa mucho el motivo por el que se elije determinado tipo de práctica yoguica, lo que si resulta interesante es atravesar por el experiencia, acudir a una clase de Yoga y entender de que se trata esta disciplina que hoy en día está tan de moda. Al momento de elegir, tendrás muchas opciones, tantas como ramas del Yoga existen hoy en día. En tal caso, si apuestas por uno de los más modernos y jóvenes estilos, la opción podría ser Jivamukti Yoga.

Este tipo de Yoga es uno de los más jóvenes, nació precisamente en el año 1986, sus creadores e impulsores fueron Sharon Gannon y David Life, quienes hoy imparten enseñanzas y clases en Nueva York principalmente.

El nombre Jivamukti Yoga proviene del vocablo en sánscrito Jivanmuktih y su traducción es liberación mientras se vive o liberación en vida. Su raíz jiva se entiende como alma individual, mientras que mukti es básicamente liberación. De ello se desprende que el objetivo principal de la práctica de este tipo de Yoga es el de la liberación del alma.

Pese a que esta disciplina es considerada como uno de los más jóvenes y modernos acercamientos al mundo del Yoga, lo cierto es que sus bases y fundamentos están profundamente enraizados con las antiguas tradiciones y enseñanzas espirituales del Yoga.

En tal sentido, existen en el Jivamukti Yoga cinco principios o fundamentos conocidos, los cuales se evidencian en cada clase práctica impartida por un maestro yogui de esta técnica. Estos principios son: las escrituras, en la disciplina se apuesta al estudio de las escrituras que representan las antiguas enseñanzas del Yoga, así como los cantos sánscritos; otro de los principios es aquel que hace referencia a la presencia de Dios en cada ser, lo que se conoce como Bhakti; la no violencia y el ser compasivo con uno mismo y con los demás se entiende como ahimsa; nada Yoga es el cuarto principio, este nos habla del hecho de apreciar los sonidos sagrados, aquellos que son propios del mundo Yoga; dhyana o meditación, es el último fundamento, aquel entendido como la conexión con la alegría eterna en el interior de cada uno.

Estos cinco principios signan la práctica del Jivamukti Yoga, en la que se puede apreciar una apuesta por combinar lo más antiguo y tradicional de la famosa disciplina espiritual, con un estilo de enseñanza muy moderno, que apuesta al uso del sonido y la música como parte del ritual.

La práctica de este tipo de disciplina siempre se enfocará en un tema, el mismo será abordado mediante la lectura de las escrituras y enseñanzas antiguas del Yoga, a través de los cantos en sánscrito, mediante la música escogida, la cual es diversa, dependiendo el maestro yogui de cada clase, pudiendo encontrar la música de Deva Premal o Krishna Das, ambas conocidas por su trabajo musical en el campo de la meditación, pero también podrán encontrarse con Jai Uttal, Mozart o Beatles, entre otros. Esto sumado a las distintas posturas que allí se proponen y los pertinentes ejercicios de respiración (pranaiama), para finalizar, la meditación y relajación.

Aunque la práctica en si misma suponga cierta dificultad para el alumno, desde el Jivamukti Yoga se apuesta a que este pueda asumir un compromiso para desarrollar cada paso propuesto en la disciplina, atendiendo a las limitaciones físicas y emocionales y tratando principalmente de vencerlas o de aprender a vivir con ellas de manera amorosa, compasiva y sin miedo.

Derribar las trabas autoimpuestas, será quizás una de las maneras de comenzar a alcanzar la meta por la que aboga el Jivamukti Yoga: liberar el alma en vida y lograr la unión con lo divino, aquello que habita en cada uno de nosotros.