Kriya Yoga

Cuando hablamos de las distintas ramas del Yoga, lo hacemos sabiendo que nos referimos a técnicas que ofrecen diferentes métodos para trabajar el cuerpo y la mente. Algunas de estas disciplinas son más intensas que otras y todas ofrecen saldos generalmente positivos para una persona.

La técnica de Yoga que hoy nos ocupa lleva por nombre Kriya. Este por supuesto, es uno de los tantos conocidos tipos de Yoga existentes en la actualidad. Se caracteriza por entenderse como un sistema que ofrece un grupo de técnicas de meditación, las cuales ayudarán a desarrollar el costado espiritual de una persona y alcanzar así un estado de calma y tranquilidad, pero al mismo tiempo, de comunión con Dios.

La palabra Kriya proviene de Kriia del sánscrito, su significado sería básicamente acción, aunque hay otros términos también asociados a esta palabra, algunos de ellos son: realización, ocupación, labor o trabajo, entre otras acepciones. De todas maneras, esta no es la única manera de traducir este vocablo, dado que al unir Kriia con Yoga, se puede entender como la manera o forma practica de la doctrina del Yoga. Con lo cual, se desprende de ello que este tipo de disciplina yoguica es la que pone en hechos, aquello que seguramente está en las palabras de numerosos maestros yoguis de la historia.

Kriya es uno de los más antiguos sistemas de Yoga y aunque su definición y características han ido mutando con el paso del tiempo y se fueron conociendo nuevos maestros que aportaron su influencia en esta disciplina, lo cierto es que la esencia y objetivos de la técnica continúan siendo los mismos: acelerar el desarrollo espiritual, para crear un estado de armonía y unión con Dios.

Fue el maestro indio Babaji, quien revivió esta disciplina en el año 1861, tras compartirla con Shyama Charan Lahiri, este se encargó de desarrollarla, incorporando técnicas tanto de meditación, como de respiración (pranaiama). A partir de allí, Kriya fue enseñado a distintos discípulos y comenzó a cobrar fuerza en oriente, hasta llegar a occidente.

Kriya Yoga, espiritualidad y divinidad
Kriya Yoga, espiritualidad y divinidad

Para entender en qué consiste Kriya Yoga podemos decir que esta técnica pone especial énfasis en la conjunción de concentración y respiración. Esto implica que la meditación será la clave para alcanzar los objetivos propuestos en esta clase de Yoga, sin embargo, para lograr ese grado de meditación, es necesario entender y manejar el ritmo de la respiración, lo que también se traduce como energía, el flujo energético que atraviesa por todo el cuerpo es direccionado por la respiración.

Algunas técnicas empleadas en el Yoga Kriya consisten en la observación de la respiración y luego en el control de este factor. Esta automatización de la respiración se conoce en Yoga como pranaiama y se trata de una de las prácticas presentes en todas las disciplinas yoguicas. Sera esta atención centrada en el proceso respiratorio, lo que llevará al practicante a un estado de concentración, precisamente, en lo que sucede con el cuerpo, con el flujo de aire que lo recorre y la energía que lo traviesa de arriba hacia a bajo. Se escucharán así los sonidos interiores y surgirán los famosos mantras.

Este trabajo físico en principio y luego mental, contribuye a gestar un gran estado de meditación, que por supuesto, le proporciona paz, armonía y tranquilidad en todos los aspectos a quien practica esta disciplina, y precisamente, prepara a este practicante para llegar al punto buscado: el samadhi, algo que se entiende como la desconexión total con el mundo exterior, un estado en el que el cuerpo debe quedar adormecido por completo, para que la consciencia permanezca despierta y se pueda expandir sin límites, dado que el cuerpo, es entendido como una limitación para la consciencia.

Este trabajo se recomienda llevarlo a cabo, en principio, con la adecuada guía de un maestro yogui, dado que se requiere de mucha práctica para alcanzar el samadhi. Por tal motivo, entendemos que la voluntad y constancia lo son todo en lo que concierne al Kriya Yoga.

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