Hay quien dijo alguna vez que el hablar, decir lo que uno siente, puede liberarnos del pesar, quitarnos la carga de encima y volvernos más livianos, entendiendo de esta forma al sonido como una manera de quitar las presiones y al mismo tiempo, llevar un poco de calma a la mente y el alma. La importancia no sólo está en decir algo, sino principalmente, en eso que se dice, algo que debe actuar como liberador. Quizás esto pueda resumir a grandes rasgos, parte de lo que postula el Mantra Yoga, una de las tantas ramas del Yoga conocidas actualmente, pero que cuenta con muchos años en su haber.
El Mantra Yoga es una de las prácticas más antiguas, y su particularidad reside en que coloca al sonido y la vibración que este produce, en un lugar protagónico. El mantra, precisamente, se entiende como una vibración sonora, que se encarga de ayudar a liberar la mente de todo lo nocivo que en ella se acumula. Y es la técnica Mantra Yoga la que utiliza el recurso del sonido y de la pronunciación de estas silabas, vocablos o frases, como medio para alcanzar la paz en la mente y el alma.
La palabra mantra es de origen sánscrito y ofrece distintas interpretaciones, su raíz man es entendida como mente o pensamiento, mientras que tra se traduce como instrumento, liberación o protección. Por tal motivo, muchas veces, se suele decir que mantra significa instrumento para liberar la mente, para protegerla o también, pueden encontrarse definiciones de mantra como instrumento de la mente.
La técnica del Mantra Yoga se asocia a la del Tantra, sin embargo, debe ser considerada como una disciplina en si misma, independientemente de la corriente tántrica, que aunque de alguna manera, posibilitó la existencia de la primera, lo cierto es que por sus propios medios ha logrado consolidarse como una práctica que ofrece numerosos beneficios a quien la lleva a cabo y que además, resulta sumamente sencilla y apta para cualquier tipo de alumno.
La esencia o base del Mantra Yoga es la recitación repetida y sostenida en el tiempo, de los denominados mantras, entendidos como los sonidos de poder. Esta recitación puede realizarse a través de la pronunciación de letras, silabas, palabras o frases completas, las cuales tienen sus orígenes en el idioma sánscrito y por supuesto, decirlos tendrá un objetivo especifico, dado que estos son fuerzas que actúan sobre la consciencia. Entender la esencia que hay detrás del sonido será la clave para que este mantra cumpla su función liberadora en el alumno. Y en tal sentido, el trabajo del maestro y su guía será fundamental.
La práctica del Mantra Yoga se basa en estos principios, repetir de manera regular el mantra que el instructor indique, tantas veces como sea necesario, poniendo especial énfasis en la correcta pronunciación de los vocablos o frases que se están diciendo, ayudándose con el ritmo adecuado de respiración. Puede suceder que luego de un tiempo de repetir constantemente el mantra, el practicante se canse de hacerlo, entonces, se pasará a la meditación, siempre teniendo a ese mantra como principal objetivo, recitándolo en la mente.
El modo correcto de recitar un mantra se basa en tres conceptos: en principio centrar la atención en ese sonido y en la esencia del mismo, luego ser regular en la tarea de recitado, por último, decirlo sin cansancio todas las veces que haga falta. La entonación y el ritmo también son importantes, estas deben ser realizadas de acuerdo a lo enseñado por el maestro yogui.
El objetivo que persigue esta disciplina del Yoga es colaborar en la maduración espiritual de una persona, por ello también se describe como la herramienta para la autorrealización, es un camino hacia la sabiduría y básicamente, hacia la liberación mental y espiritual, derribar las trabas que se sitúan en el plano inconsciente para explotar las capacidades del practicante en su máxima expresión.