Cuando nos sentimos enfermos creemos que sólo existe una forma de sanar: la convencional, la que implica acudir a un hospital y recibir el tratamiento que indique el medico alopático, es decir, el suministro de ciertos fármacos que posibiliten terminar con el malestar que causa la enfermedad, sin embargo ¿es esta la única forma de hallar la cura a nuestro mal?
Con el paso del tiempo hemos sido testigos del avance de la ciencia y de la medicina en pos de la salud, pero también se han conocido nuevas formas de recuperarse de determinado tipo de afecciones, entre esas formas, la medicina alternativa se posiciona como una de las más consultadas.
En ese grupo de medicinas alternativas, se encuentra la homeopatía, la cual es considerada como una de las más populares. Este sistema médico fue creado por el médico alemán Samuel Hahnemann 200 años atrás.
Se trata de una medicina considerada en principio natural, esto se debe a que su propuesta es estimular el sistema de defensas, para poder propiciar la curación del organismo, sin tener que recurrir a riesgosos procedimientos o tratamientos demasiado invasivos para el paciente. También postula el uso de remedios naturales, hechos a base de productos, tanto animales, como minerales y también de plantas. Pese a que no en todos los casos esta clase de medicina logra la sanación del enfermo, siempre colabora en la diminución del uso de fármacos y por otra parte, puede ayudar a atenuar el impacto de las enfermedades terminales, mejorando la calidad de vida del paciente, no sólo a nivel físico, sino también, a nivel emocional.
Como decíamos antes, la medicina homeopática es considerada un sistema natural, pero también holístico, y esto implica que el paciente es considerado como una unidad, en la que convive un cuerpo físico y un cuerpo mental, los cuales de algún modo permanecen unidos y regulados de acuerdo a la energía vital que los intercomunica. Por ello, se consideran sumamente importantes los factores que desencadenan la enfermedad, así como también, será fundamental en este sistema médico, conocer el estado emocional de la persona, sumado a los síntomas orgánicos que se padezcan.
Es necesario resaltar que la medicina homeopática se concentra en la personalización del tratamiento, es decir, para dos personas que padezcan la misma enfermedad, un medico homeopático no recetará los mismo remedios, ni tampoco el mismo procedimiento. Quizás la esencia de esta clase de medicina, también resida en el hecho de entender al individuo como un ser único y completo, que necesita una atención específica y concreta, para poder poner fin a su enfermedad.
La consulta con un profesional de la medicina homeopática, muchas veces, escapa a la convencionalidad de describir sólo los síntomas que se poseen en un determinado momento, sino que además, en ella, el médico ahondará en otra clase de detalles que permitan llevar a cabo un diagnóstico certero y preciso de lo que realmente necesita el paciente. Por ello, la cita con esta clase de profesional puede llegar a durar hasta dos horas, tiempo en el que se intentará ahondar en la reacción de la persona frente al medio que lo rodea, a su propio ser, hacia los demás, los antecedentes familiares, los hábitos de vida y costumbres que posee, entre otros aspectos. Teniendo en cuenta todo ello, es que se brindará una alternativa pertinente para dar con la cura a la enfermedad.
Vale destacar que el remedio más efectivo para un paciente será aquel que pueda cubrir la totalidad de la persona, esto implica su aspecto físico, mental y emocional.
Tener en cuenta al sistema médico homeopático como alternativa a la sanación, puede ser quizás, el inicio del camino hacia la búsqueda de la integración en uno mismo, y básicamente, hacia el equilibrio emocional, mental y físico.