Se dice que el objetivo del ser humano es alcanzar la felicidad, pero ¿qué es felicidad en concreto? Hay quienes dirán que concretar los proyectos que uno se propone es, de algún modo, alcanzar esa ansiada felicidad, otros contradecirán esta versión y se inclinarán por la familia, por el contacto con los seres queridos, estarán los que ponderarán la felicidad como la salud y el bienestar general. ¿Existe en el Yoga algún criterio que nos permita definir qué es la felicidad?

Ciertamente no lo hay, porque en el Yoga no se aboga por la felicidad, por lo que se apuesta es por la plenitud del hombre en todas sus facetas, la plenitud del alma, del cuerpo y de la mente, alcanzando el perfecto equilibrio entre estos tres agentes y con ello, el bienestar absoluto.

La alimentación es parte elemental de este proceso en el cual se transita cada momento de manera intensa, intentando hallar ese perfecto equilibrio. A través de una adecuada nutrición pensada para cada ser, el individuo puede colaborar en la misión propuesta y existe una creencia milenaria que divide a las personas de acuerdo a tres cualidades básicas, que son las que rigen el universo y que determinan el tipo de alimentación predominante en cada sujeto.

Esas tres cualidades reciben la denominación de Gunas. Según la filosofía del Yoga tradicional, el universo se rige en base a tres cualidades básicas (Gunas). Estas son las que están presentes en cada cosa y en cada ser que habita el universo, pero hay un detalle elemental que debe ser contemplado en esta explicación: aunque las tres Gunas formen parte de un mismo ser, siempre habrá una que predominará sobre el resto.

Las acciones, pensamientos y emociones del hombre, están supeditadas a estas tres cualidades, y es necesario identificar cuál es la predominante, para que se puedan efectuar cambios adecuados para cada individuo. Un método para poder lograr este cometido, consiste en revisar la dieta y el tipo de alimentación de preferencia para la persona.

La creencia yoguica habla acerca de la alimentación como un reflejo del nivel de pureza mental y espiritual de cada ser y por ello, es posible, mediante la identificación de los tipos de alimentos que consumen las personas, comprender qué tipo de Guna predomina en cada quien.

“A las personas sáttvicas les gustan los alimentos que incrementan la vida, la pureza, la fuerza, la salud, la alegría y el buen apetito, que son sabrosos y oleaginosos, sustanciosos y agradables.

Los alimentos amargos, agrios, salados, demasiado calientes, secos, picantes y fuertes les gustan a las personas rajásicas y causan dolor, tristeza y enfermedades

A los tamásicos les gusta la comida rancia, insípida, podrida, corrompida y los desechos impuros»

Bhagavad Guita, XVII, 8, 9 y 10.

Identificamos, de esta forma, que las tres cualidades o Gunas que rigen el universo son: sáttva, rajas y tamas.

Sáttva es interpretada como la bondad contemplativa, quienes tienen esta cualidad como predominante, son personas en cuya alimentación prefieren incluir cereales, como trigo, arroz integral, maíz, avena, granos, legumbres, semillas y nueces, frutas frescas y secas y productos lácteos vegetarianos.

Rajas se conoce como la pasión activa, en quienes predomina esta cualidad, se puede observar una preferencia marcada hacia alimentos como las comidas muy condimentadas y prácticamente con exceso de sal, el ajo, la cebolla, el té, café y los estimulantes de toda clase integran este tipo de dieta, además de los platos en los que abundan productos químicos. Los refrescos, el azúcar refinado y los aderezos también son parte de la alimentación rajásica, la cual desde el Yoga se pretende eliminar.

Por último, tamas es conocido como la ignorancia inerte y en esta cualidad abunda la carne, el pescado, el alcohol, las comidas fritas, asadas, recalentadas o a la parrilla, el vinagre y los productos con conservantes. Demás está decir que la alimentación tamásica tampoco es recomendada desde el Yoga.